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Jornada de innovaciones de BMW 2007: Competentes en conducción dinámica.
Tue Jun 12 12:00:00 CEST 2007 Carpeta de Prensa
El lema no es producto de la casualidad. El placer de conducir es, más que nunca, un concepto integral, que respalda el desarrollo de cada automóvil de BMW. Para disfrutar la conducción, lo más importante es el conductor; él debe asumir la responsabilidad de las maniobras que realiza.
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Rosa Caniego
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Autor.
Rosa Caniego
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1. BMW, especialidad en chasis: La base para un dinamismo superior. 3 1.1 Del desarrollo del chasis hacia el desarrollo de las vivencias al conducir. 4 1.2 Conducción dinámica con BMW: fascinación y seguridad. 5 1.3 Los genes de BMW. 6 1.4 El sistema estándar de tracción sigue siendo la solución a elegir. 7 1.5 Carácter auténtico para cada BMW: el chasis básico. 8 1.6 El contacto con la calzada: los neumáticos. 9 1.7 Económica y muy precisa: la dirección electromecánica. 10 2. Aprovechando nuevos potenciales: los sistemas de regulación del chasis. 11 2.1 Fundamental para el confort: amortiguación regulable. 12 2.2 Fundamental para el dinamismo: compensación regulada de las inclinaciones. 13 2.3 Combinación óptima entre deportividad y confort: AdaptiveDrive. 14 2.4 Seguridad activa a elegir: Dynamic Stability Control. 15 2.5 Mantención óptima de la trayectoria, gracias a momentos de impulsión variados: Dynamic Performance Control. 17 2.6 Dirigir mediante la fuerza longitudinal: distribución asimétrica específica del momento de giro. 18 2.7 Sistemas de regulación incluidos en una red, para más funciones y un funcionamiento más selectivo: Integrated Chassis Management. 19 2.8 Aprovechando sinergias: trazado óptimo de las curvas. 20 3. Resumen: El cambio de paradigmas en el desarrollo de los chasis de BMW: de la optimización del chasis hacia la optimización de la vivencia de conducir. 21
El lema no es producto de la casualidad. El placer de conducir es, más que
nunca, un concepto integral, que respalda el desarrollo de cada automóvil de
BMW. Para disfrutar la conducción, lo más importante es el conductor; él debe
asumir la responsabilidad de las maniobras que realiza. Para disfrutar al
volante, es importante que perciba las reacciones del coche y que éstas sean
calculables. Además, es fundamental que los mandos del coche sean óptimos en
términos ergonómicos. En pocas palabras: la vivencia de conducir es el producto
de todas las características de un automóvil.
El placer de conducir no es un concepto estático. Cada modelo BMW interpreta a
su manera el placer de conducir. Un biplaza descapotable como el Z4 ofrece
sensaciones diferentes a un modelo de la serie 7, y el compacto coupé de la
serie 3 se conduce de otro modo que un confortable X5.
Por lo tanto, los conductores esperan vivir experiencias muy diversas,
dependiendo del modelo de BMW que prefieren. Por esta razón, los encar¬gados
del desarrollo de automóviles de la marca BMW consideran que
su función principal consiste en concebir productos que puedan satisfacer las
exigencias específicas de los clientes. Y esas cualidades de los automóviles
deben prevalecer bajo cualquier circunstancia, ya sea conduciendo de día o de
noche, en lluvia o bajo un sol radiante, en tráfico denso o en carreteras
solitarias. Considerando estos criterios, las estrategias de desarrollo
convencionales no son suficientes. Por ello, BMW ha cambiando el paradigma en
materia de desarrollo del chasis: partiendo del chasis, la meta ahora consiste
en lograr que el coche ofrezca las vivencias que el cliente desea experimentar
al volante.