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25 Años de Experiencia en Tracción Total.
Mon Oct 25 11:20:00 CEST 2010 Comunicado de prensa
La pista continúa y, con frecuencia, lo hace cuesta arriba. Y el coche avanza imperturbable, gracias al sistema inteligente de tracción total BMW XDrive. 25 años después del lanzamiento al mercado del primero modelo de BMW con sistema de tracción en las cuatro ruedas, el fabricante más exitoso del mundo de coches selectos también ha logrado ocupar un lugar privilegiado en el mercado mundial de los coches con tracción total. Entretanto, el 25 por ciento de los modelos BMW vendidos en todo el mundo están equipados con el sistema BMW xDrive.
Contacto de prensa .
Rosa Caniego
BMW Group
Tel: +34-91-3350-586
Fax: +34-91-3350-691
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Autor.
Rosa Caniego
BMW Group
La pista continúa y, con frecuencia, lo hace cuesta arriba. Y
el coche avanza imperturbable, gracias al sistema inteligente de
tracción total BMW XDrive.
25 años después
del lanzamiento al mercado del primero modelo de BMW con sistema de
tracción en las cuatro ruedas, el fabricante más exitoso
del mundo de coches selectos también ha logrado ocupar un lugar
privilegiado en el mercado mundial de los coches con tracción
total. Entretanto, el 25 por ciento de los modelos BMW vendidos en
todo el mundo están equipados con el sistema BMW xDrive. Y el
continuado éxito de los modelos X de BMW contribuye
fundamentalmente a esta situación. Además,
también en otras series de la marca aumenta constantemente la
cantidad de modelos equipados con el sistema de tracción total.
BMW ofrece actualmente 45 modelos con xDrive, el sistema que permite
distribuir de manera variable el momento de impulsión entre las
ruedas delanteras y las ruedas traseras.
La excepcional variedad
abarca desde los modelos X de BMW, abarca modelos de las Series 3 y 5
de BMW, y llega hasta las berlinas de lujo de la Serie 7 de BMW.
En el año 1985 se estrenó un BMW Serie 3 con
tracción total, para ampliar
la gama de modelos y ofrecer
una alternativa frente a la tracción trasera, tradicionalmente
típica de la marca. Ya en aquél año, la
utilización de un sistema de tracción en las cuatro
ruedas en un coche de la marca BMW no solamente tuvo el
propósito de optimizar la capacidad de tracción sobre
calzadas sueltas y en condiciones meteorológicas adversas, ya
que también tuvo la meta de mejorar el comportamiento
dinámico del coche en curvas.
La actual versión
del sistema de tracción total BMW xDrive cumple estas
expectativas más holgadamente que nunca. Incluyendo el sistema
de tracción total y el sistema de gestión del chasis ICM
(Integrated Chassis Management) en una misma red, el sistema es capaz
de detectar y analizar cualquier situación dinámica, con
el fin de activar a tiempo los sistemas de regulación que
correspondan. La reacción del sistema puede limitarse a la
gestión de
la tracción total xDrive, pero
también puede incluir la activación del sistema
de
regulación de la estabilidad DSC (Dynamic Stability Control) y
del Performance Control. La distribución de la fuerza
varía rápidamente y con gran precisión, de modo
que el coche mantenga la maniobrabilidad que distingue a todos los
vehículos de la marca BMW, aunque el conductor esté
trazando curvas a gran velocidad.
A diferencia de la estrategia de otros fabricantes, que utilizan la
tracción total especialmente para compensar la deficitaria
capacidad de tracción de los coches de tracción
delantera, BMW realiza el reglaje de su sistema xDrive de tal manera
que el coche mantenga básicamente las características
propias
de un coche con tracción trasera. Ello significa
que también los coches con tracción total de BMW aplican
la mayor parte del momento de impulsión en las ruedas traseras,
es decir, en las que los modelos de la marca de tracción en un
solo eje transforman óptimamente la potencia en dinamismo. Por
lo tanto, en estas condiciones también se mantiene en los
coches de tracción total la gran precisión de la
dirección, que es típica en los coches de la marca BMW,
sin que en el volante incidan molestas fuerzas ocasionadas por la
fuerza aplicada en las ruedas delanteras. Adicionalmente, con este
sistema logra optimizarse el comportamiento del coche en curvas. El
sistema xDrive de última generación desvía una
mayor parte de la fuerza de impulsión hacia las ruedas
posteriores, en aras de un funcionamiento más preciso de la
dirección y para conseguir que el coche se mantenga más
fiel a su trayectoria. En estas condiciones, aumenta el placer de
conducir que distingue a todos los modelos de la marca.
La tecnología de tracción total de BMW: desarrollo consecuente, crecimiento dinámico.
Hace 25 años y en una primera fase, el sistema de
tracción total de BMW
tan solo fue un equipo opcional
para determinados modelos seleccionados. Sin embargo, fue
transformándose un factor que impulsó el crecimiento de
la marca y la ampliación de la gama de modelos. Cuando se
lanzó al mercado la Serie 3 de BMW de segunda
generación, el sistema de tracción total se
ofreció únicamente en combinación con el motor de
gasolina de seis cilindros en línea de 2.500 cc, de 126 kW/171
CV. En la actualidad, en la Serie 3 de BMW el sistema xDrive se
combina con tres motores de gasolina de seis cilindros, un motor
diésel de cuatro cilindros y un motor diésel de seis cilindros.
La tracción total permanente que se presentó en el BMW 325iX del año 1985 distribuía la fuerza de impulsión en una relación fija de 37: 63 por ciento entre el eje delantero y el eje trasero. Mediante bloqueos viscosos en el distribuidor y en el diferencial del eje trasero, y según la diferencia de las revoluciones de giro, se conseguía una conexión casi fija entre las ruedas y traseras, con el fin de optimizar la tracción y la estabilidad del coche. El BMW 325iX también se ofreció en versión familiar Touring a partir del año 1988.
Tres años después le siguió el estreno de la tracción total en modelos de la Serie 5 de BMW, lo que al mismo tiempo significó el estreno del control electrónico de distribución de la fuerza. El nuevo sistema de aquella época tenía acoplamiento de discos que podían regularse de modo automático y continuo, y que partiendo de la relación de distribución de 36 : 64 en funcionamiento normal, podían variar dicha relación entre las ruedas delanteras y traseras según necesidad. Primero se utilizó un acoplamiento de discos regulado hidráulicamente en el eje trasero, que posteriormente fue sustituido por un sistema de activación electrónica de los frenos, según necesidad. Con el fin de analizar la situación dinámica del coche, la unidad de control del sistema de tracción total recibía señales del sistema antibloqueo sobre las revoluciones de giro de las ruedas, de la centralita del motor obtenía las señales correspondientes a las revoluciones del propulsor y a la posición de la mariposa, y, además, recibía señales sobre el estado de funcionamiento del sistema de frenos.
El sistema de tracción total del BMW 525iX con motor de gasolina de seis cilindros en línea de 141 kW/192 CV, demostró ser desde el principio una solución superior a aquellas propuestas por los competidores. El control electrónico permitía reacciones rápidas y precisas del sistema, por lo que el coche se comportaba de manera neutral y segura también en condiciones complicadas, sobre calzadas mojadas o cubiertas de nieve. También el primer BMW Serie 5 con tracción total se ofreció en versión berlina y familiar.
Cuando BMW creó el segmento de los SAV (Sports Activity Vehicle), surgieron perspectivas completamente nuevas para el sistema de tracción total de la marca. Cuando apareció el primer vehículo de este tipo en 1999, BMW causó furor con el innovador concepto automovilístico. El BMW X5 fascinó con sus excelentes cualidades dinámicas, únicas en el sector de los vehículos apropiados para la conducción en todo tipo de terreno. También el funcionamiento característico del sistema de tracción total de BMW correspondió a ese planteamiento de este concepto vehicular. En circunstancias de conducción normal, la fuerza de impulsión se repartía a través de un planetario en relación de 38 : 62 por ciento entre las ruedas del eje delantero y las del eje posterior. Considerando que el BMW X5 estuvo equipado de serie con el sistema de control dinámico de la estabilidad DSC (Dynamic Stability Control), el freno diferencial automático ADB-X (Automatic Differential Brake) y el sistema de control de conducción cuesta abajo HDC (Hill Descent Control), sus cualidades eran apropiadas para una conducción deportiva, así como también para la conducción fuera de las carreteras asfaltadas y pistas afirmadas.
A la vanguardia con conceptos automovilísticos (innovadores y conBMW xDrive.
Desde que logró imponerse con mucho éxito el concepto Sports Activity Vehicle cuando apareció el BMW X5, la marca alemana logró afianzar su posición excepcional en el sector de los vehículos con tracción total, lanzando al mercado nuevos modelos y, a la vez, desarrollando de modo consecuente su sistema de tracción total. Poco después, en el año 2000, el sistema de tracción total se ofreció nuevamente en modelos de la serie 3 de BMW, esta vez en combinación con dos motores de gasolina y un motor diésel.
En el año 2004, BMW volvió a asumir un papel pionero, aplicando el concepto SAV en un segmento automovilístico más. El BMW X3 fue un vehículo excepcional, más compacto que el BMW X5 y con un comportamiento dinámico más ágil. Y durante varios años fue el único automóvil selecto de su categoría.
Pero BMW también consiguió aventajarse a la competencia por la calidad y eficiencia de su tecnología de tracción total. El nuevo sistema de tracción total xDrive, que se estrenó en el BMW X3 y que al mismo tiempo empezó a utilizarse en el BMW X5, resultó ser la solución óptima para una distribución variable de la fuerza, según lo exigieran las circunstancias de la conducción. Ello fue posible gracias al acoplamiento de discos en el diferencial controlado electrónicamente y, además, a la inclusión del sistema en la misma red del sistema de control dinámico de la estabilidad DSC. Por primera vez fue posible considerar el giro de las ruedas y, adicionalmente, los datos ofrecidos por el sistema DSC sobre el ángulo de giro de la dirección, la posición del pedal del acelerador y la aceleración lateral del coche, con el fin de determinar el estado dinámico del vehículo. De este modo se habían sentado las bases para que el sistema xDrive siga siendo hasta el día de hoy el único sistema de tracción total que realmente puede considerarse inteligente. A diferencia de los sistemas de tracción total convencionales, que únicamente reaccionan cuando patinan las ruedas, xDrive es capaz de detectar precozmente cualquier tendencia que tenga el coche de sobrevirar o subvirar, actuando en contra de esta tendencia modificando la distribución del momento de impulsión.
En el transcurso de los siguientes años, este sistema de distribución rápida y finamente dosificada de la fuerza no solamente benefició a los dos modelos X, sino también a las berlinas y los modelos familiares de las Series 5 y 3 de BMW. En el año 2005 se presentaron variantes de modelos con tracción total correspondientes a la quinta generación de la Serie 3 de BMW, así como también de la quinta generación de la Serie 5 de BMW, lanzada al mercado poco antes.
Del BMW X3 de la primera generación se lograron vender más de 600.000 unidades, hasta que fue sustituido en el año 2010. Poco antes, el BMW X5 logró superar la marca del millón de unidades vendidas, del que se estaba produciendo el modelo de segunda generación que apareció en el mercado en el año 2006.
Tracción superior, gran dinamismo: BMW xDrive con nuevo reglaje y con Dynamic Performance Control.
El gran potencial que alberga el concepto vehicular de los modelos X
de BMW y la tecnología xDrive, han redundado entretanto en
varias soluciones innovadoras adicionales. En el año 2008 se
lanzó al mercado el BMW X6,
el primer y todavía
único Sports Activity Coupé del mundo. Además,
también el BMW ActiveHybrid X6 está equipado con el
sistema xDrive. El BMW X1, que apareció en el año 2009,
es el único vehículo de su tipo en el segmento de los
compactos de calidad selecta.
En el caso del BMW X1, así como también en el caso del
nuevo BMW X3,
el sistema de tracción total xDrive puede
combinarse con el sistema Performance Control. De esta manera es
posible aumentar aún más la ágil maniobrabilidad
de ambos modelos. El sistema activa específicamente el freno de
la rueda posterior que se encuentra en el lado interior de la curva y,
al mismo tiempo, aumenta la fuerza de impulsión, logrando que
el vehículo tenga un comportamiento especialmente ágil
en estas circunstancias. La distribución de la fuerza es aun
más variable en el caso del BMW X6, que cuenta de serie con el
sistema Dynamic Performance Control. Este sistema, combinado con
xDrive, redunda en un comportamiento fascinante del coche al trazar
las curvas, permitiendo disfrutar de la conducción tal como es
usual a los mandos de un coche de la marca BMW. Con el sistema Dynamic
Performance Control se distribuye de manera variable la fuerza de
impulsión entre la rueda posterior que se encuentra en el
interior de la curva y la que se encuentra en el lado exterior. Esta
regulación se ejecuta también si se producen cambios
abruptos de la carga o en fase de deceleración, por lo que el
coche tiene un comportamiento muy ágil y estable.
A los mandos de un BMW X5 M o de un BMW X6 M se experimentan
vivencias muy intensas cuando xDrive y Dynamic Performance Control
funcionan de manera coordinada entre sí. Los primeros coches
deportivos
de altas prestaciones con tracción total de
BMW M GmbH tienen un motor de ocho cilindros con tecnología M
TwinPower Turbo, de 408 kW/555 CV.
Al mismo tiempo que los modelos X de BMW ampliaban victoriosos su
presencia en el mercado, el sistema de tracción total
también se fue incluyendo de manera consecuente en varios
modelos de otras series de la marca. Entretanto, xDrive no solamente
se monta en la berlina y el familiar
de la Serie 3 de BMW, sino
también en el coupé. En total, ya hay 15 modelos de esta
serie que están equipados con el sistema de tracción
total. El sistema xDrive se combina con cuatro motores del BMW Serie
Gran Turismo. Gracias a su reglaje modificado, con el que aumenta la
agilidad y la precisión del comportamiento del coche en curvas,
es posible disfrutar de la conducción
de modo más
intenso, experimentando el gran placer que significa estar conduciendo
un automóvil que logra combinar de manera ideal el dinamismo
con el confort. Considerando estas ventajas, no fue más que
lógico que el sistema de tracción total también
se ofreciera en modelos de la serie 7 de BMW. Hay tres variantes de la
berlina de lujo que cuentan con el sistema: BMW 750i xDrive, BMW
750Li xDrive y BMW 740d xDrive.
Además, xDrive también se ofrecerá en la sexta generación de la berlina de la serie 5 de BMW. En primer lugar se ofrecerá el BMW 550i xDrive con motor de ocho cilindros de 300 kW/408 CV. Le seguirán los modelos equipados con otros dos motores de seis cilindros, así como las primeras variantes del nuevo BMW Serie 5 Touring con el sistema de tracción total inteligente xDrive.